Ayer por la noche fui con mi chica (extranjera ella, la muy cobarde) a cenar a casa de unos amigos brasileños. Brasileños e ilegales. Es decir, potenciales delincuentes y usurpadores de camas de hospital.
Y los muy degenerados, en vez de ofrecernos una españolísima paella regada con buen vino tinto (de Toro, si es posible) nos sirvieron una feijoada con caipirinha.
Y para rematar tamaña aberración, en el portacd solo sonaban sambinhas, bossanovas y frevos en vez de ardientes coplas o arrebatados pasodobles.
Jodidos extranjeros.
Como se entere el bueno de Mariano…
El mar ante el espejo 
Tu lo que tienes es una obsesión Javi.
Nanananananananá
jejeje
By: Sohno on 9 febrero 2008
at 12:22 am
Yo creo que la obsesión la tiene Marianín…Ese «nana…» me encaja inquietantemente en determinada melodia…
By: javi brasil on 9 febrero 2008
at 11:29 am
Calla, hombre, que quiere que los niños estudien mucho inglés, para poder entendernos entre todos, en lugar de la ñoñería esa del catalán, el vascuence o el gallego.
No le comprendéis.
By: humo on 9 febrero 2008
at 11:59 am
A mí esta propuesta del PP me preocupa un poco, porque pienso yo que si los extranjeros que vienen a España deben hacer lo mismo que los españoles, ¿quién coño va a trabajar en este país?
¡Será la ruina! Más bien creo que deberían los españoles «extranjerizarse» un poco. Sólo un poco, tampoco todo golpe, no vaya a ser que les salga una hernia.
By: duartemanzalvos on 11 febrero 2008
at 12:39 pm
Te la estás jugando Javi. Mira que esa gente ni duerme la siesta, ni escupe en las aceras, ni tira al suelo de los bares las cáscaras de los cacahuetes. Unos incivilizados, vamos.
By: Tanhäuser on 13 febrero 2008
at 7:14 am